Muchos de ustedes me comentaron que les gustaría que hablaras sobre la comunicación y la sexualidad, y el vínculo que hay entre esos dos temas que son muy importantes para el desarrollo de nuestra vida diaria y de nuestra intimidad.
¡Es posible que hablar de sexo te dé un poco de miedo o te haga sentir incómodo, Y cómo no! Durante años se nos ha impuesto una visión errada de nuestra propia sexualidad. Se nos ha enseñado qué es lo que debemos pensar, decir o actuar; lo (supuestamente) está bien o mal, y sobre todo que hay ciertas cosas de las que es mejor no hablar.
En general, nos han cohibido y lo han convertido en un tabú, en una tradición que generación en generación la seguimos escondiendo y evitando, esto no significa que siempre tengamos que actuar conforme a lo que nuestra mente reptil o instintiva nos ordena: somos seres humanos, no animales. Contamos con valores que debemos respetar, en este sentido, el sexo forma parte de nuestra propia naturaleza, y como tal debemos aceptarla y disfrutarla, si prejuicios ni complejos.
¿Qué sucede en nuestra intimidad? En las relaciones de pareja nos encanta hablar del aspecto emocional, pero extrañamente no ocurre lo mismo con la comunicación sexual y esta es imprescindible en cualquier relación, Debido a que no hablamos de esto, La vida de pareja se vuelve algo rutinario, aburrido y a veces inexistente, asumimos el rol de nuestro cerebro reptil de procreación, tanto hombres como mujeres lo hacen por el hecho de cumplir con la pareja para nosotros está bien;
pero debería ser asumida integralmente, una buena relación sexual ayuda a que la pareja construya su intimidad y su propio mundo, por lo que hay que tomar en cuenta algunos elementos:
Primero: mantener una comunicación natural, constante en el área sexual para que la satisfacción sea mutua y no surjan sentimientos de frustración o resentimientos hacia el otro.
Segundo: hablar de lo que a cada uno le gusta y lo que no, aprende a escuchar a tu pareja.
Tercero: respetar la decisión de la pareja, el NO acceder al acto no debe ser tomado personal y ni ser motivo de conflicto. Este debe ser un acuerdo mutuo para que esa conexión exista y sea algo mágico.
Cuarto: no presionar, poco a poco está comunicación se va convirtiendo en un tema central en el desarrollo de una vida sexual plena, tengan su espacio, pero te recomiendo que no sea en el momento del acto.
Antes que nada, se espera que la pareja haya desarrollado el nivel de confianza apto para poder hablar de sexualidad sin represiones.
Sin duda, la manera más fácil para iniciar una conversación donde se exploren cuestiones sexuales es hablando del sexo en general, sin especificar ni personalizar, con la mayor naturalidad posible (queremos romper con esa cadena del tabú), no lo debemos tomar personal al punto de ofendernos y tampoco asumir, es un proceso el cual debe manejarse con el respeto que se merece.
Esta conversación debe ser tranquila, y ambos deben poner la mayor cantidad de atención al tema, por lo que no deben mediar distractores como la televisión, la radio, los amigos o los hijos. La idea es buscar un momento íntimo y reiteró no debe ser en el momento del acto, para que pueda darse una compenetración y el clima de confianza les permita a ambos expresarse libremente.
Podrías empezar por aprender de ti, aprende a tener orgasmos por ti mismo, conoce tu cuerpo, acéptalo y ámalo, este es un buen paso, ya que, si eres más flexible en conocer tu cuerpo y abrir tu mente a explorar la sexualidad, podría facilitar que los tengas con tu pareja.
¿Dónde quieres que te toquen? ¿Con cuánta presión? ¿Qué tan rápido o qué tan despacio? Puedes mostrarle o decirle a tu pareja qué te gusta, o no.
Debemos ser conscientes que el sexo no es solo algo físico, también es emocional, y espiritual. Es una parte muy bonita que hay que cuidar, ese es un acto divino, se representa en energía que intercambiamos con nuestra pareja, y a la final es un regalo, y debe hacerse con la persona que amas,
Cuando hay sentimientos de por medio, aunque el acto físico sea el mismo, el significado es mucho más profundo y a la vez compleja.
¡Considero que la comunicación es la base para el desarrollo de una sexualidad sana y responsable en todas sus manifestaciones, es la herramienta fundamental para lograr una adecuada educación sexual e involucra la emocionalidad la espiritualidad y la parte física!
Te invito que inicie hablándolo con tu pareja no tengas miedo, crear ese ambiente de confianza te traerá amor y felicidad.